lunes, 12 de noviembre de 2012

Continuación de "Crónicas de una vida soñada"

For ever is now...



"Cuando sueñas... y añoras lo que está lejos.

Recuerdo... Recuerdo que llegué allí la primera. El metro estaba medio lleno, algo inusual un viernes por la mañana... Y más siendo día de fiesta. Habría preferido que estuviera algo más vacío, no soportaba ver llegar a tanta gente y que la persona a la que esperara llegara con cinco minutos de retraso... Y claro, con tanto jaleo no me vio.
Él estaba en una esquina y yo en la otra cuando me llamó al móvil y nuestras miradas se cruzaron... No hizo falta coger la llamada entrante en mi móvil y pulsando la tecla de colgar, me dirigí a él a la vez que se acercaba a mí.. 
Ahora que lo pienso más tranquilamente, fue un momento extraño. ¿Le daba dos besos? ¿Dos besos y un abrazo? ¿Decir un simple "Hola" cuando en nuestras miradas se apreciaba mucho, muchísimo más? Al final un breve abrazo y dos besos en la mejilla fue lo que, sin necesidad de palabras, decidimos los dos... 
Después, visto que era aún muy pronto y que los dos estábamos cansados, nos fuimos a un parque, nos sentamos en un banco y empezamos a hablar. El sol calentaba poco a poco el frío día, pero no lo suficiente para que se estuviera bien cuando se ocultaba tras las nubes. Debido a que al final, como ella había predicho, haría frío, no dejó de repetirle al muchacho que había hecho mal al no llevarse la sudadera y éste a su vez contestó que la próxima vez sería mejor que ella se lo recordara mandándole un mensaje por la mañana...
Agotados todos los temas posibles de los que la extraña pareja pudiera hablar, cayó un largo silencio. No fue de esos que cuesta romper, ni que llegan a ser incómodos... Fue un dulce silencio, de alegría y comprensión... Fue mucho más de lo que aquellos dos muchachos quisieron reconocer.
Llegada casi la hora de la comida, no sabían a dónde ir, ella quería enseñarle sitios, algunos que le recordaban a su más tierna infancia y otros que le traían recientes recuerdos de su adolescencia...
Al final, se decidieron por el lugar que acabaría siendo mágico para ambos, un lugar que aquellos dos jóvenes siempre recordarían... 

Un precioso parque, una fría tarde, una confesión que tardó en salir, pero que cuando salió, fue para hacerlos más felices.


I'll always remember you..."

Alicia se levantó pesarosa de la silla... Quería seguir escribiendo, quería continuar con lo que pasó aquella tarde... Pero ahora no podía, tenía una cosa importante que hacer y sabía que no lo podía retrasar mucho más...
Así que fue directa a su portátil para solucionar aquello que tantas noches la había tenido en vela.

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