miércoles, 19 de marzo de 2014

Recuerdos con sabor a "Una foto en blanco y negro"

Y aún recuerdo ese día... Jamás se borrará de mi mente.

Quizá no recuerde la primera vez que te vi, quizá no recuerde cómo era tu rostro cuando éramos pequeños, pero sí recuerdo el momento exacto en el que supe que me gustabas. Por aquel entonces la niña que yo era no sabía que ese simple acto, ese pensamiento, llevaría a todo lo que nos ha pasado hasta ahora...

Tendría... ¿Cuántos? ¿Entre diez y doce años? Sí, rondaría esa edad. Mi mente, con el paso de los años, se ha ido olvidando de los detalles más insignificantes... Porque lo importante de esta historia es lo que causó que supiera de mi amor por ti. Sería interesante saber la edad, no lo niego, para ver cuántos años hace que te quiero y que lo sé... Pero lo dicho, tendría once años, harán seis años que sé lo que siento por ti...

Seis largos años en los que han pasado tantas cosas que nunca me habría podido imaginar... ¿Cómo iba a saber esa niña pequeña que algún día tendría el valor de mirarte a la cara y decir lo que sentía? Y no una vez, no, ¡dos veces! Y miedo me da, porque dicen que no hay dos sin tres y soy demasiado lanzada y sincera...

Pero ahora estoy esperando. Espero a que tú me digas algo. No soy yo la que tiene que dar el siguiente paso y me guardaré esa tercera oportunidad que me queda para más adelante...

Me voy por las ramas. A lo que iba. La primera vez que supe que te quería... O al menos que me gustabas.

Por aquella época yo iba a clases de guitarra en una parroquia que hay cerca de mi casa (respecto a lo de la parroquia, he de decir que, a día de hoy, creo en mi propio Dios, no en las religiones que me venden, pero ese es otro tema que otro día tocaremos, no apto para aquellos que no estén dispuestos a ver un punto de vista distinto de las religiones y de Dios, pero somos libres de expresarnos, ¿verdad?).

Total, que me sigo yendo por las ramas. Aquel viernes (sí, recuerdo que era los viernes cuando iba a guitarra), el profesor nos dio a elegir qué canción queríamos tocar aquel día de las que ya nos sabíamos... Y un curioso pensamiento vino a mi mente mientras veía las partituras. En concreto, cuando vi una.


Una foto en blanco y negro - El canto del loco
(Incluyo la canción, para quien no la conozca)

Solamente oír tu voz
Ver tu foto en blanco y negro
Recorrer esa ciudad
Yo ya me muero de amor

Ver la vida sin reloj
Y contarte mis secretos
No saber ya si besarte
O esperar que salga solo
 
Y vivir así, yo quiero vivir así
Ni siquiera sé si sientes tú lo mismo
 
Me desperté soñando
Que estaba a tu lado
Y me quedé pensando
¿Qué tienen esas manos?
Sé que no es el momento
Para que pase algo

Quiero volverte a ver
Quiero volverte a ver
Quiero volverte a ver
 
Y me siento como un niño
Imaginándome contigo
Como si hubiéramos ganado
Por habernos conocido
 
Esta sensación extraña
Hoy se adueña de mi casa
Juega con esa sonrisa
Dibujándola a sus anchas

Y vivir así, yo quiero vivir así
Ni siquiera sé si sientes tú lo mismo

Me desperté soñando
Que estaba a tu lado
Y me quedé pensando
¿Qué tienen esas manos?
Sé que no es el momento
Para que pase algo

Quiero volverte a ver
Quiero volverte a ver
Quiero volverte a ver



Bueno, ahí tenéis la canción que jamás olvidaré y que me cambió la vida.

En cuanto la vi... Al tocarla, la sentí de verdad. Sentí su letra, sus acordes sonando en mi guitarra... 

La música viviendo a través de mí. 

Y tu imagen vino a mi cabeza, tus sonrisas, tu forma de ser, todo aquello que hizo que, poco a poco, año tras año, me fuera enamorando de ti... Le pedí al profesor que la tocáramos, que me hacía mucha ilusión. Y sí, la estuvimos tocando con la guitarra mientras con cada acorde tú te ibas colando un poquito más en mi corazón... 

Desde entonces tienes en él un huequecito que te pertenece, que está a la espera de que lo reclames y lo hagas tuyo... Y no sólo ese pedacito de corazón. Mi corazón entero late por ti.

Fueron pasando los años, al principio éramos simplemente "muy amigos", pero no tanto como lo somos ahora. Me sorprende mirar atrás y ver el miedo y la vergüenza que tenía siempre al estar a tu alrededor y poder decir algo mal... Y ahora, años después, nos pasamos el día hablando, haciendo bromas...

Quién iba a decir que acabaríamos siendo mejores amigos, casi como hermanos. 

Yo desde luego no me lo habría esperado. Siempre pensé en nosotros como "amigos", nada más. Pero lo curioso de la vida es que da miles de vueltas y acabamos siendo "mejores amigos", nuestros amigos nos ven incluso como "hermanos"... Hemos acabado siendo inseparables. Por todo lo que hemos pasado juntos y aún seguimos el uno al lado del otro... 

Y la sonrisa tonta que, después de tantos años a tu lado, sigue apareciendo en mi rostro al pensar en todo ésto simplemente no tiene precio.

Aunque... Aunque, por mucho que te quiera desde aquel viernes que jamás se borrará de mi memoria, a pesar de que he arriesgado mucho por ti... Ambos sabemos que te esperaré un tiempo, pero que mi vida no gira en torno a ti ni que te voy a esperar toda la vida. Mi espera tiene un límite, cielo. Ahora no me es difícil esperarte pues te veo todos los días y compartimos muchas cosas...

Pero dentro de un tiempo, cuando quizá nos distanciemos, las cosas serán distintas... Tu tiempo se acaba, cariño. Date prisa en saber si me quieres a tu lado o no. Porque no suelo dar segundas oportunidades... Y a ti ya te he dado miles y no habrá, de momento, ninguna más. Tienes esta última pasando por delante de ti. Corre y aprovecha lo que te estoy ofreciendo, porque si no, puede que ambos nos arrepintamos en un futuro...


O puede que ese futuro que nos va a separar nos una más adelante. La vida es tan impredecible y da tantísimas vueltas...

De momento me conformo con vivir a tu lado, con ser tu mejor amiga, tu hermana, esa chica que sabe cómo hacerte de rabiar, que sabe tantas cosas de que, a la que siempre estás picando y por la que tanto te preocupas y tanto miedo te da preocuparte por ella...


Nuestra historia es complicada y contradictoria, lo sé. Pero también sé que en un futuro, cielo, todo se va a aclarar.

Hasta entonces, no te separes todavía de mi lado, aún te necesito conmigo, como mi mejor amigo, como mi hermano... Como aquella persona que siempre me ha guiado, ayudado, querido, mimado... Como mi todo.

Cuídate y recuerda: No me olvides... Búscame.

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